¿Qué pensaría Robin Hood de esto?

La Seguridad Social, logra que los ‘pobres’ subvencionen las pensiones de los ‘ricos’ por la sencilla razón de que los primeros viven menos que los segundos.

Las personas desfavorecidas viven bastantes años menos que las personas favorecidas. Esta afirmación no debería sorprender a nadie. La llamada ‘curva de Preston’ muestra como los países con más alta renta tienen expectativas de vida que superan hasta en cuarenta años a las que se observan en los países con más baja renta. No sorprenderá saber que los hombres viven cinco años y medio menos que las mujeres y, además, es bien sabido. Pero es poco conocido que los solteros viven menos que los emparejados (ellas no). Por supuesto, las personas fumadoras, menos que las no fumadoras. Los deportes de riesgo y otros estilos de vida poco saludables son también factores determinantes de una enorme heterogeneidad en la duración de la vida. Pero la pobreza mata prematuramente, además de empobrecer. Leer el artículo aquí